lunes, 17 de agosto de 2015

UN HOMBRE SIN PATRIA (KURT VONNEGUT) Y EL PENSAMIENTO CIENTÍFICO APLICADO A LA LITERATURA

En Cornell estudié química porque mi hermano era un prestigioso químico. A los críticos les parece que uno no puede ser un artista de verdad si ha tenido formación técnica, como en mi caso. Me consta que los departamentos de literatura inglesa de las universidades, sin darse cuenta de lo que hacen, tienen la costumbre de inculcar aversión por los departamentos de ingeniería, de física y de química. Y esta aversión, diría yo, se transfiere a la crítica. La mayor parte de nuestros críticos han salido de los departamentos de literatura y todos ellos muestran mucha desconfianza ante cualquiera que se interese por la tecnología. Bueno, la cuestión es que estudié química pero siempre acabo dando clases en departamentos de lengua inglesa, de modo que he incorporado el pensamiento científico a la literatura. No es algo que se me haya agradecido mucho



Un pariente cercano, al que por respetar su deseo de mantenerse en el anonimato llamaremos "mi tío Pepe Luis", me manda este texto. No es la primera vez que se aceptan peticiones, hay un par de entradas sobre el Juan Belmonte de Chaves Nogales que me los recomendó mi señora.
Kurt dice al principio del texto que estudió química porque su hermano era ya químico y prestigioso. Esto es importante, no sé si los hermanos mayores son conscientes de la responsabilidad que  tienen a la hora de elegir carrera, de cómo pueden llegar a influir en el resto de hermanos.¿Cuántas vocaciones débiles pero auténticas habrá torcido el rebufo de los hermanos mayores?
Con respecto a la aversión que se comenta en el texto, ya hemos dicho varias veces que esta aversión es recíproca entre científicos y literatos, y que la intención de este blog es hacer que dicha repulsión sea lo más suave posible. No puede ser que los de letras piensen que los de ciencias son unos burracos cazurros y que éstos consideren a los de letras unas mariconas damiselas, es intolerable.
Desde aquí queremos reconocer y agradecer a Kurt Vonnegut la incorporación del pensamiento científico a la literatura, aunque tampoco tengamos una fe ciega en dicho pensamiento o método científico
(nótese que Vonnegut y Fogwill son iguales, a la manera en que Cortázar sospechaba que Baudelaire y Poe eran en realidad la misma persona)

4 comentarios:

  1. Me alegro de saludarte de nuevo JSP. Y aclaro que soy Evanesc ya que suelo olvidarme de añadirlo. Es verdad que a los hermanos mayores habría que adiestrarlos un poquito al menos para que no tengan que cargar con responsabilidades de fracasos de sus hermanos. Todo esto me recuerda un caso parecido. Esta vez se trata de una madre que no quiso dejar a su hija que estudiara lo mismo que había estudiado la hermana mayor, Química, y terminó estudiando Medicina. No estoy segura de que fuera lo que ella quería, aunque tampoco lo estoy de su afición por la otra opción. Era y sigue siendo una gran amiga mía a la que yo hubiera querido tener por compañera en la facultad de Idem. También yo quizá deba entonar un "mea culpa". En todo caso ha sido un gran médico. Siento contravenir las indicaciones feministas.
    Un fuerte abrazo de Evanesc (¡no me olvidé! Por cierto, este verano tengo varios mensajes al cual no me han contestado porque me olvido muchas veces de firmar)

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  2. También me alegro yo de saludarte de jeuvo Evanesc
    Tampoco quiero cargar aquí contra los hermanos mayores, los pobres qué culpan tienen, además, en realidad la influencia en tu felicidad de la carrera que uno elija es mínima, como les pretendo transmitir a mis alumnas de segundo de bachillerato que se ponen un poco nerviosas, incluso histéricas con la nota de selectividad y sus consecuencias.
    Los alumnos masculinos suelen estar menos preocupados con este asunto, y hacen bien, porque como ya digo, el trabajo es importante, qué duda cabe, pero no tanto como para otorgarle la exclusividad de la felicidad
    Según tengo entendido y leído tambiñen hay buenos médicos en su familia
    Un abrazo

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  3. Como voy perdiendo capacidades, sólo soy capaz de mirar la foto del autor, con una buena mata de pelo, ondulada y más larga de lo que un hombre de ciencias requiere pero más corta de lo que un bohemio genuino de letras podría exhibir.
    He leído que como tantos otros de su generación, padeció y vio guerras y miserias; así que el hombre se peinó los rizos un poquito, miró al mundo con sonrisa compasiva, se sujetó la cabeza como pudo con sus dedos distribuidos artísticamente y se hizo esta foto para la posteridad.
    De la influencia profesional de los hermanos poco sé, pues más condicionan en mi humilde conceto las inopinadas circunstancias vitales que nos acometen, pero sí siento que la influencia de la sangre común,hermana de verdad a los hermanos. No sé si la biogenética tiene algo que decir o es cosa exclusiva de la cultura familiar.
    Oh Dios, qué Gorgona la melena de Vonnegut

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  4. Dear woman
    Efectivamente, la melena de Kurt Vonnegut (qué obsceno los señores mayores con mucho pelo, todo el mundo debería perder pelo progresivamente) es más de científico alocado que de literaro. Los escritores a veces, cuanto más anodino y de oficinista es su aspectos, más golfos eran.
    Sobre los hermanos y su hermanamiento me gustó esto que leí en "Sobre la Belleza", de Zadie Smith:
    "La gente suele hablar de los felices silencios de los enamorados, pero también daba gusto estar sentado al lado de tus hermanos, sin decir nada, comiendo."
    Keep in touch

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